10 de Agosto, Empezaremos este relato en el aeropuerto de Valencia con el “MolesKine” recién comprado.
Los cuatro magníficos están más o menos listos para emprender este viaje, alguno eufórico y otros un poco descolocados, entre lo cotidiano y la aventura.
Un retraso con el avión nos desvía un poco de nuestro plan nocturno, que era acampar a las afueras de Venecia, pero por circunstancias ajenas a nosotros hacemos noche en un antiguo hotel en las cercanías de Milán. Llegamos al día siguiente a Venecia, pero el equipaje no ha seguido nuestro ritmo: 4 bicis y 9 bultos blancos (sacos de rafia conteniendo las alforjas y material) se han perdido. Estamos un poco desconcertados, pero con buen humor, salimos a la ciudad en busca de un albergue.
¡Cuanto mogollón de gente, puentes con escaleras y callejuelas, menos mal que nos están guardando el equipaje y las bicis!
Pasamos 3 días con más o menos alegría entre los rincones de arte e historia de esta increíble ciudad y el “lost&found” del aeropuerto.
13 de agosto, recorremos de buena mañana nuestro trayecto habitual hacia la oficina de equipaje perdido del aeropuerto. Por fin “tutto bagaggi a arribato”.
Así que con muchas ganicas partimos de ruta. Acampamos en una granja abandonada después de 70km bien disfrutados. Una carretera bastante llana y tranquila por medio de viñeros y bodeg as italianas.
Así que con muchas ganicas partimos de ruta. Acampamos en una granja abandonada después de 70km bien disfrutados. Una carretera bastante llana y tranquila por medio de viñeros y bodeg as italianas.
Seguimos hasta Trieste donde paramos, un poco antes, para darnos nuestro primer baño en el adriático. El mar está un poco aceitoso y la playa con piedrecillas clavándose en la espalda. Cruzamos la ciudad con agradable sorpresa y seguimos por la costa hasta pasar la noche en un camping a 250m de la frontera de Eslovenia.
Recién levantados, pasamos la frontera para seguir pedaleado en un entorno de vegetación agradable, pero pronto llegan los duros puertos de montaña de Eslovenia hasta pasar de nuevo frontera con Croacia. La temperatura está muy alta, alrededor de 40º, y los pueblos donde parar a refrescarse, son escasos.
Estamos medio muertos y todavía no hemos empezado a subir la temida serpentina hasta Opatija. Digo temida, porque al preguntar a la gente por donde podemos cruzar la montaña, nos contestan que existe un túnel pero que está prohibido a las bicis y cuando se ponen a explicar el camino que nos queda , se les cae el sudor solo de pensarlo!
¡Ya estamos, con desnivel del 20%, curvas muy cerradas y unas mulas para empujar! Tomando vitaminas y líquidos hidratantes a la mitad de este puerto de 900m!!!
En fin, la cumbre como siempre es muy agradecida y nos ofrece unos 20km de bajada hasta la costa de Croacia. (90km)
Estamos medio muertos y todavía no hemos empezado a subir la temida serpentina hasta Opatija. Digo temida, porque al preguntar a la gente por donde podemos cruzar la montaña, nos contestan que existe un túnel pero que está prohibido a las bicis y cuando se ponen a explicar el camino que nos queda , se les cae el sudor solo de pensarlo!
¡Ya estamos, con desnivel del 20%, curvas muy cerradas y unas mulas para empujar! Tomando vitaminas y líquidos hidratantes a la mitad de este puerto de 900m!!!
En fin, la cumbre como siempre es muy agradecida y nos ofrece unos 20km de bajada hasta la costa de Croacia. (90km)
16.08 Una mañana de relax total, paseíto por el lungomare de Opatija, bañito en aguas cristalinas y cervecita frente al mar.
Seguimos marcha por la tarde hasta KRK. La carretera está muy transitada y sin arcén. Un larguísimo y vertiginoso puente nos alcanza a la isla donde paramos en Omislj. Están de fiesta y las cervezas, el “chichikebab”, la música y su gente nos hace pasar un muy buen rato antes de acostarnos en el parquin de un campo de futbol. (50km)
Seguimos marcha por la tarde hasta KRK. La carretera está muy transitada y sin arcén. Un larguísimo y vertiginoso puente nos alcanza a la isla donde paramos en Omislj. Están de fiesta y las cervezas, el “chichikebab”, la música y su gente nos hace pasar un muy buen rato antes de acostarnos en el parquin de un campo de futbol. (50km)
Cruzamos la isla hasta Krk capital. Hace mucho calor y el desnivel se hace muy duro. Cruzamos a Rab en Ferri donde hacemos noche en un macro camping. Una carretera tobogán con paisaje típico mediterráneo nos lleva a Baskea donde cogemos un taxiboat hasta Lun. Allí, de frente, un cartel de un desnivel del 20% (son las 12h del medio día y estamos ya a 40º), a la derecha una terracita encima del mar donde sirven mejillones, así que ¡primero a coger fuerzas!
Cruzamos la isla hasta Dinjiska. La carretera no es muy dura. Se ve el mar por ambos lados pero el paisaje es muy seco.
Cruzamos la isla hasta Dinjiska. La carretera no es muy dura. Se ve el mar por ambos lados pero el paisaje es muy seco.
19.08. Salimos de la península y alcanzamos Zadar. Pasado esta importante ciudad, la carretera, aunque demasiado transitada, es llana y tiene una gran oferta de pueblecitos costeros con encantos. (75km)
Madrugamos para llegar pronto a Sibenik donde llegamos con dificultad, por el calor, hasta un camping fuera de la ciudad y en la orilla del mar. Una tormenta bestial nos anima la noche. Después de un buen susto nos alegramos de seguir secos en nuestras tiendas!(64km).
21.08 Elegimos llegar a Troguir por carrerea interior. Más puerto pero un paisaje muy agradecido y sobre todo una carretera sin trafico!
Caemos en los encantos de esta pequeña ciudad románica llena de callejuelas y garitos donde regalarse de marisco y vino croata.(55km)
Visitamos de nuevo al día siguiente la ciudad y salimos hacia Split.la carretera es “asquerosa” de tráfico, industrias y polución. Pero solo 20km nos separa de este magnífico destino.
Después de varias negociaciones alquilamos un apartamento grandísimo en el corazón histórico de Split desde donde disfrutaremos de paseos por medio de ruinas romanas y antiguos palacios.
Caemos en los encantos de esta pequeña ciudad románica llena de callejuelas y garitos donde regalarse de marisco y vino croata.(55km)
Visitamos de nuevo al día siguiente la ciudad y salimos hacia Split.la carretera es “asquerosa” de tráfico, industrias y polución. Pero solo 20km nos separa de este magnífico destino.
Después de varias negociaciones alquilamos un apartamento grandísimo en el corazón histórico de Split desde donde disfrutaremos de paseos por medio de ruinas romanas y antiguos palacios.
23.08 Decidimos pasar de la carretera de la costa, demasiada peligrosa y seguimos por islas. Un ferri nos lleva Vela Luka (Korkula).La travesía ha sido larga y llegaos de noche. El camping está escondido detrás de una montaña que nos toca subir y bajar.
Seguimos la marcha el día siguiente por esta isla muy bonita pero también durilla de atravesar.
En un fuerte puerto con rampas hasta del 20%, a 42ºde temperatura, sin ningún pueblo cercano, rompo mi cadena. Después de reparar la avería, intentamos seguir pero el calor aprieta demasiado y el desnivel es cada vez más fuerte. Volvemos a parar en el triste arcén de la carretera donde entre pinchos y ramas nos tumbamos a media sombra. Pasado un rato, emprendemos de nuevo la marcha. 300m más de desnivel hasta alcanzar la cumbre sin gota de agua. ¡Un poco más, nos quedamos muertos en la cuneta! Llegamos a Korkula a media tarde (58km). Otro pueblo encantador.
El día siguiente cruzamos en ferri el estrecho paso que nos separa de Orebic.
Tomamos el día de descanso, playitas garritos tranquilos. Hay tiempo para jugar al scrabble, pescar, escribir y probar de nuevo el vino malísimo de la tierra. Mañana nos espera otro puerto de 480m para poder salir de aquí!
26.08. Salimos esta vez a las 6h para que no nos pille el calor y así sufrimos menos y disfrutamos plenamente del paisaje y sus acantilados. Ya hemos hecho poco más de 30km, con parada almuerzo. Son las 9h y otro ascenso a 300m bajo el abominable lorenzo se hace insuportable. En fin, llegamos a lo alto del camping “Bella Vista”, a 2km antes de llegar a Ston. Después de disfrutar de la playa, salimos a dedo hacia el pueblo. Merece la pena subir la muralla y probar su delicioso marisco, pero con cerveza!
27.08 Hoy llegaremos a Dubrovnik. El calor sigue haciéndonos sufrir de buena mañana, y llegados a la costa, la carretera es muy peligrosa. Alcanzamos el cartel de la ciudad a las 13h, agotados y otra vez sin agua. Para llegar a su centro, hay que pasar un puente muy alto donde sigue la carretera, con denso tráfico, contorneando la ciudad por su cima. Decidimos acortar por callejuelas muy empinadas para llegar al puerto.
Pasaremos 3 días allí, visitando la ciudad, disfrutando de la playa y de alguna isla cercana. Por aquí la vida es mucho más cara y está demasiado lleno de turistas, pero Dubrovnik no deja de ser una ciudad encantadora con mucho para ver.
30.08, 6h de la tarde, ya salimos de Dubrovnik por la muralla, después de echarnos la foto de rigor en el centro histórico. Subimos el puerto obligatorio y recorremos 36km de monte y acantilados quemados, hasta Cautat. Estamos a 6km del aeropuerto y nos queda un día para disfrutar juntos de este país.
Terminaremos este viaje con 946km, con buenos recuerdos de un país acogedor y cuidado, y de la famosa Pivo (cerveza nacional) que ha sido nuestra gran aliada para aguantar esas altas temperaturas y continuo desnivel.
Seguimos la marcha el día siguiente por esta isla muy bonita pero también durilla de atravesar.
En un fuerte puerto con rampas hasta del 20%, a 42ºde temperatura, sin ningún pueblo cercano, rompo mi cadena. Después de reparar la avería, intentamos seguir pero el calor aprieta demasiado y el desnivel es cada vez más fuerte. Volvemos a parar en el triste arcén de la carretera donde entre pinchos y ramas nos tumbamos a media sombra. Pasado un rato, emprendemos de nuevo la marcha. 300m más de desnivel hasta alcanzar la cumbre sin gota de agua. ¡Un poco más, nos quedamos muertos en la cuneta! Llegamos a Korkula a media tarde (58km). Otro pueblo encantador.
El día siguiente cruzamos en ferri el estrecho paso que nos separa de Orebic.
Tomamos el día de descanso, playitas garritos tranquilos. Hay tiempo para jugar al scrabble, pescar, escribir y probar de nuevo el vino malísimo de la tierra. Mañana nos espera otro puerto de 480m para poder salir de aquí!
26.08. Salimos esta vez a las 6h para que no nos pille el calor y así sufrimos menos y disfrutamos plenamente del paisaje y sus acantilados. Ya hemos hecho poco más de 30km, con parada almuerzo. Son las 9h y otro ascenso a 300m bajo el abominable lorenzo se hace insuportable. En fin, llegamos a lo alto del camping “Bella Vista”, a 2km antes de llegar a Ston. Después de disfrutar de la playa, salimos a dedo hacia el pueblo. Merece la pena subir la muralla y probar su delicioso marisco, pero con cerveza!
27.08 Hoy llegaremos a Dubrovnik. El calor sigue haciéndonos sufrir de buena mañana, y llegados a la costa, la carretera es muy peligrosa. Alcanzamos el cartel de la ciudad a las 13h, agotados y otra vez sin agua. Para llegar a su centro, hay que pasar un puente muy alto donde sigue la carretera, con denso tráfico, contorneando la ciudad por su cima. Decidimos acortar por callejuelas muy empinadas para llegar al puerto.
Pasaremos 3 días allí, visitando la ciudad, disfrutando de la playa y de alguna isla cercana. Por aquí la vida es mucho más cara y está demasiado lleno de turistas, pero Dubrovnik no deja de ser una ciudad encantadora con mucho para ver.
30.08, 6h de la tarde, ya salimos de Dubrovnik por la muralla, después de echarnos la foto de rigor en el centro histórico. Subimos el puerto obligatorio y recorremos 36km de monte y acantilados quemados, hasta Cautat. Estamos a 6km del aeropuerto y nos queda un día para disfrutar juntos de este país.
Terminaremos este viaje con 946km, con buenos recuerdos de un país acogedor y cuidado, y de la famosa Pivo (cerveza nacional) que ha sido nuestra gran aliada para aguantar esas altas temperaturas y continuo desnivel.